TEMA 34

DISTRIBUCIÓN  EN PLANTA Y RELACIONES HUMANAS

. Las cosas habituales encierran los más profundos misterios. En principio parece difícil ver en la distribución de una casa contemporánea algo que no sea producto de la razón, la necesidad y la obviedad, llevándonos a pensar que ha surgido directamente de las necesidades humanas básicas.

. Todo lo convencional parece a la vez natural e indispensable, pero esconde el poder que la distribución habitual del espacio doméstico ejerce sobre nuestras vidas.

. Si algo describe una planta de arquitectura, es la naturaleza de las relaciones humanas, ya que los elementos cuyas trazas registra – muros, puertas, ventanas y escaleras- se emplean primero para dividir, y luego para reunir selectivamente los espacios habitados. Lo que está ausente es como ocuparán las figuras humanas ese espacio.

 . La búsqueda de privacidad, confort e independencia a través de la arquitectura es bastante reciente. Con la división de la casa en dos esferas – un conjunto de espacios particulares habitados, y un espacio sin ocupar de circulación- apareció una definición evidentemente moderna de la privacidad. La distinción clave entre recorrido y destino sería el criterio que prevalecería en la planificación doméstica.

. Desde mediados del siglo XIX no ha habido grandes cambios en la planificación doméstica; solo énfasis, modificaciones y nuevos planteamientos.

. “La casa funcional para una vida sin fricción” desarrollada por A. Klein en 1928, daba a entender que todos los encuentros fortuitos causaban fricción y, por tanto, amenazaban el tranquilo funcionamiento de la máquina doméstica.

. Su lógica está inserta en las ordenanzas, normativas, métodos de proyecto y reglas generales que dan lugar a la producción cotidiana de la vivienda contemporánea.

. Aún no se ha encontrado ningún camino para alterar la distribución moderna del espacio doméstico.

. Con un decisivo cambio de sensibilidad entramos en esta fase de la civilización y saldremos de ella con un cambio igual de decisivo, en la reconsideración del cuerpo y de la persona.

                           Robin Evans: “Figuras, puertas y pasillos” (1978),  
en “Traducciones” (2005)