lunes, 23 de julio de 2012

  CURSO 2012 - 2013 · P2



























INTRODUCCIÓN Y PLANTEAMIENTO GENERAL

El programa del curso de la asignatura de Proyectos 2 se propone como una aproximación, mediante 3 ejercicios, a la experimentación proyectual y a la reflexión sobre la vivienda unifamiliar agrupada o colectiva en algunas de sus modalidades, así como a las relaciones que entre ellas pueden establecerse. Teniendo siempre presente que la definición de los espacios y de las formas que configuran los edificios y su ámbito urbano tiene como objeto crear uno de los marcos principales, el doméstico, donde se despliega la vida y la actividad humana.

Se entiende para ello que el trabajo sobre la vivienda y sus muy diversas formas de agrupación es un ejercicio básico y de gran capacidad didáctica para el aprendizaje de la tarea de proyectar, así como para poner en evidencia el control propio sobre el proceso de elaboración del proyecto.

La aproximación se hará mediante varios ejercicios distintos. Un primer trabajo se va a plantear a modo de prólogo y para observar cuál  es la idea que cada estudiante tiene acerca de la noción de habitar. Los tres ejercicios siguientes constituyen propiamente el curso, y desarrollarán diversos temas de vivienda situados en lo que podemos llamar la periferia central de Madrid, concretamente en el poblado dirigido de Fuencarral C, realizado por el arquitecto José Luis Romany Aranda en 1956-60. La hipótesis sobre este barrio consistiría en que éste se encuentra en un proceso de rehabilitación, en el que se incluyen casos tanto de restauración y reforma como algunas sustituciones y pequeñas ampliaciones o densificaciones puntuales.

 El poblado dirigido de Fuencarral C es uno de los muchos “poblados dirigidos” y “unidades vecinales de absorción” que se construyeron en Madrid, durante los años 50 y 60, como política de la dictadura para resolver el gran problema de la emigración masiva del campo a la gran ciudad. En la mayoría de los casos, estos poblados fueron realizados por arquitectos de gran valía (la mayoría de ellos de las promociones que acabaron la carrera en los años 40) y que llevaron a ellos sus estudios acerca de la vivienda mínima, de la “ciudad racional”, y, en general, de los principios de la arquitectura moderna que, en buena medida, ellos tuvieron que encargarse de recuperar.

Se produjeron así una serie de poblados de vivienda de alto interés arquitectónico, aunque de estándares constructivos y dimensionales muy bajos, lo que hace que hoy muchos de ellos hayan desaparecido o hayan sido mal transformados. Entre los que se conservan más o menos adecuadamente y que constituyen un lugar estimable de vida, está éste de Fuencarral C. Su espacio urbano es atractivo y sus viviendas, aunque de pequeño tamaño y construcción económica, como se ha dicho, son de proyecto muy cualificado.

Ha de servir para aprender de él, para juzgarlo con sentido crítico y para proyectar modelos que pretenden enriquecerlo y mejorarlo.