CURSO 2012 - 2013 · P2
INTRODUCCIÓN
Y PLANTEAMIENTO GENERAL
El programa del curso de la
asignatura de Proyectos 2 se propone como una aproximación, mediante 3
ejercicios, a la experimentación proyectual y a la reflexión sobre la vivienda
unifamiliar agrupada o colectiva en algunas de sus modalidades, así como a las
relaciones que entre ellas pueden establecerse. Teniendo siempre presente que
la definición de los espacios y de las formas que configuran los edificios y su
ámbito urbano tiene como objeto crear uno de los marcos principales, el
doméstico, donde se despliega la vida y la actividad humana.
Se entiende para ello que el
trabajo sobre la vivienda y sus muy diversas formas de agrupación es un
ejercicio básico y de gran capacidad didáctica para el aprendizaje de la tarea
de proyectar, así como para poner en evidencia el control propio sobre el
proceso de elaboración del proyecto.
La aproximación se hará
mediante varios ejercicios distintos. Un primer trabajo se va a plantear a modo
de prólogo y para observar cuál es la
idea que cada estudiante tiene acerca de la noción de habitar. Los tres
ejercicios siguientes constituyen propiamente el curso, y desarrollarán diversos
temas de vivienda situados en lo que podemos llamar la periferia central de
Madrid, concretamente en el poblado dirigido de Fuencarral C, realizado por el
arquitecto José Luis Romany Aranda en 1956-60. La hipótesis sobre este barrio
consistiría en que éste se encuentra en un proceso de rehabilitación, en el que
se incluyen casos tanto de restauración y reforma como algunas sustituciones y
pequeñas ampliaciones o densificaciones puntuales.
El poblado dirigido de
Fuencarral C es uno de los muchos “poblados dirigidos” y “unidades vecinales de
absorción” que se construyeron en Madrid, durante los años 50 y 60, como
política de la dictadura para resolver el gran problema de la emigración masiva
del campo a la gran ciudad. En la mayoría de los casos, estos poblados fueron
realizados por arquitectos de gran valía (la mayoría de ellos de las
promociones que acabaron la carrera en los años 40) y que llevaron a ellos sus
estudios acerca de la vivienda mínima, de la “ciudad racional”, y, en general,
de los principios de la arquitectura moderna que, en buena medida, ellos
tuvieron que encargarse de recuperar.
Se produjeron así una serie
de poblados de vivienda de alto interés arquitectónico, aunque de estándares
constructivos y dimensionales muy bajos, lo que hace que hoy muchos de ellos
hayan desaparecido o hayan sido mal transformados. Entre los que se conservan
más o menos adecuadamente y que constituyen un lugar estimable de vida, está
éste de Fuencarral C. Su espacio urbano es atractivo y sus viviendas, aunque de
pequeño tamaño y construcción económica, como se ha dicho, son de proyecto muy
cualificado.
Ha de servir para aprender de
él, para juzgarlo con sentido crítico y para proyectar modelos que pretenden
enriquecerlo y mejorarlo.