lunes, 2 de marzo de 2015

TEMA 53

PUERTAS, VENTANAS Y ESPACIOS DE TRANSICIÓN

. Las puertas que unen unas habitaciones con otras, o las aíslan entre sí, o conectan el exterior con el interior, influyen de manera determinante en la comprensión de la casa y sus usos.
. Cada puerta implica un camino, requiere una acción y, o bien nos cierra el paso a todo un sector de la vida doméstica, o bien abre un determinado ámbito a la vista, el oído, el olfato, y, a veces, al exterior.
. Las habitaciones contiguas pueden unirse de muchas maneras. Las puertas correderas las abrirán libremente, conectando una a otra. Las abatibles convencionales, controladamente dispuestas, mostrarán sus diferencias y determinarán con precisión los caminos entre ellas.
. Siempre enmarcan la visión del espacio de las habitaciones, suponen su descubrimiento.
. Las puertas que permanecen abiertas o cerradas son señales  que invitan a la sociabilidad o indican la necesidad de estar aislado.

. La luz natural, que cambia a cada hora durante todo el día y varía con el tiempo y la estación, es la que da vida a una habitación. La luz artificial es solo un complemento necesario y necesariamente limitado.
. Las ventanas sirven para algo más que para que la luz y el aire penetren por ellas, aunque ambas sean sus funciones esenciales. El modo en que se coloquen en un muro afecta a nuestra comprensión de toda la casa.
. Confirman y contribuyen a dar sentido al orden establecido en la disposición de la casa  o le ponen en cuestión y lo niegan.
. Las ventanas tienen una gran incidencia por su forma o por su posición, tanto en la manera de usarse como en lo que éstas pueden decir. Marcan la transición entre e interior exterior y establecen los límites de la casa.
. Los ámbitos intermedios entre interior y exterior, así como entre zonas de la propia casa, proporcionan experiencias enriquecedoras, más allá de la estricta funcionalidad.


Charles Moore / Gerald Allen / Donlyn Lyndon: “La casa: forma y diseño” (1976)

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