lunes, 2 de diciembre de 2013

TEMA 30



ENTRE INTUICIÓN Y NORMA

. Los dos sistemas de proporción desarrollados en el arte europeo –el geométrico y el métrico- derivan ambos de una misma tradición pitagórico-platónica. El tipo de proporción aritmética predominó durante el Renacimiento, mientras que en la Edad Media se utilizó más la proporción geométrica.
. El pasado, en mi opinión, puede enseñarnos a resolver problemas actuales. Nuestra naturaleza es básicamente matemática, y ello supone que la civilización europea descansa y descansará en los logros griegos. Sin embargo, importantes cambios en los fundamentos culturales han conducido, y conducirán, a una revisión en los fundamentos del orden en las artes. Desde el siglo XVIII, la belleza y la proporción, ya no se consideraban atributos universales, sino fenómenos psicológicos que se originaban y se producían en la mente del artista. Ambos aspectos se vincularon a una especie de necesidad creativa irracional. El orden se dejaba exclusivamente en manos del artista individual.
. Le Corbusier, con su Modulor, intentó establecer un vínculo entre la tradición y nuestro mundo no euclidiano. Al tomar al hombre y su entorno como punto de partida en lugar de una serie de principios universales, Le Corbusier acepta el cambio desde las formas absolutas a las relativas. En el Modulor los elementos son extremadamente sencillos: el cuadrado y el doble cuadrado. Estas formas geométricas básicas se combinan con dos series divergentes de números irracionales derivadas de la sección áurea.
. Los psicólogos investigan cómo se ordenan los estímulos sensoriales en el cerebro, cómo se crean esquemas  de orden a partir de una multitud caótica de impresiones, se interesan por el potencial organizador del cerebro humano. Los biólogos, los histólogos y los expertos en cristalografía están estudiando la geometría de la vida animal y vegetal y la de los cristales, junto a matemáticos y físicos. Sus trabajos refuerzan nuestra convicción de que la búsqueda de un orden y armonía básicos es una característica fundamental de la naturaleza humana.  
. Inevitablemente, el artista siempre se enfrentará al problema del equilibrio entre intuición y norma, entre libertad y necesidad. Seguramente no existe un camino correcto, seguro y único para la buena proporción en el arte.

Rudolf Wittkower, “Los fundamentos de la arquitectura en la edad del humanismo”. 1949

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